Introducción a las Juntas Constructivas

En PROMOTORA ECARSA te platicamos de su uso e importancia en la construcción.

Las Juntas Constructivas son separaciones hechas de placas de aluminio o acero, diseñadas en estructuras para permitir que diferentes partes de un edificio o construcción se muevan de manera independiente durante un sismo, evitando daños estructurales graves. Son esenciales en zonas de alta actividad sísmica para mejorar la seguridad y la durabilidad de las edificaciones. En otros casos, también son utilizadas para la distribución del peso y del movimiento de los automóviles en estacionamientos, puentes y carreteras.

Características principales:

Función principal

Dentro de las funciones principales se encuentran, la absorción de movimientos diferenciales entre partes de una estructura ya que, están diseñadas para permitir que diferentes secciones de una estructura se muevan de manera independiente durante un evento sísmico o de fuerza mayor. Esto es especialmente importante en construcciones largas, altas o de geometrías complejas, donde las oscilaciones y deformaciones no se distribuyen de manera uniforme. Al proporcionar este espacio controlado para el movimiento, las Juntas evitan que las partes de la edificación interactúen de forma perjudicial entre sí, reduciendo la probabilidad de daños internos como fisuras, fracturas o deformaciones permanentes en los materiales. Por otra parte, otra de sus funciones principales es reducir las tensiones que podrían causar grietas o colapsos. Durante un sismo o movimiento de fuerza mayor, las fuerzas generadas pueden ser extremadamente intensas y variar significativamente a lo largo de una estructura. Estas tensiones, si no se gestionan adecuadamente, pueden concentrarse en puntos críticos, lo que aumenta el riesgo de daños estructurales graves, como grietas en muros, columnas o losas, y en casos extremos, el colapso parcial o total del edificio. Las Juntas Constructivas actúan como zonas de amortiguación que dispersan y alivian estas tensiones, protegiendo tanto los componentes estructurales como los acabados del edificio y, en última instancia, salvaguardando la integridad general de la construcción.